Llama poderosamente la atención el anuncio que salió a difundir el sábado atepasado en un video el presidente Andrés Manuel López Obrador, dirigido, ahora sí, a lo que llamó clase media y alta…
A estos sectores les mandó decir que tengan tranquilidad, que tendrán condiciones de bienestar, incluso, para que puedan hacer negocios los del 30 por ciento de arriba… Y las definió así: “clase media, una parte, clase media alta y las grandes corporaciones”… El mandatario mexicano fundamentó el contenido de su mensaje con el optimismo que le inyectó el anuncio de su colega norteamericano Donald Trump, quien horas antes había asegurado la entrada en vigor del nuevo tratado comercial firmado con Estados Unidos y Canadá para el próximo primero de julio… Es decir, que las condiciones para el bienestar de los tradicionales ricos mexicanos, tendrá que venir de afuera, porque toda la riqueza interna será solo para los pobres mexicanos… Esto, si se interpreta que el discurso político es de tiempo y forma… Que quede para la reflexión, porque pudo ser aventurado no evaluar lo que realmente ocurre en Estados Unidos, donde, a pesar de su poderío económico, el coronavirus los está debilitando frente a los chinos, y los estrategas financieros también privilegian a los suyos y solo dejan sobrantes para los demás, México entre ellos… De esto hay mucho que analizar…