Lejos de afectar la imagen del periódico Reforma, el presidente Andrés Manuel López Obrador se empeña en dar pauta, todos los días, para que este medio informativo escrito reviva las pifias declarativas que comete en sus mañaneras el propio mandatario y lo exhibe por demás de forma vergonzante…
Cuestión de reflexionar lo que el Reforma publicó el sábado pasado en sus ocho columnas, cuando difundió las carcajadas que soltó López Obrador en su mañanera del día anterior, viernes, cuando ordenó a su inocente y fiel escudero de prensa, Jesús Ramírez Cuevas, poner en pantalla la nota del periódico donde se denuncia que en este gobierno de la cacareada 4-T se está batiendo récord de masacres contra el pueblo… El hecho fue tan vergonzante, que se hizo viral en las redes porque no solo fue vergonzante la reacción de López Obrador, sino lacerante para las familias que sufren este tipo de atentados y luego ver en televisión que el jefe de la nación niegue los baños de sangre que registra la nación… Así las cosas, si el presidente sigue empeñado en pasar a la historia como diferente a sus antecesores, lo está logrando, pero con prestigio mucho más repudiado, por no tener capacidad para asimilar la coyuntura que caracteriza a su sexenio, la pobreza a que está conduciendo a sectores que antes no padecían esta condición social y por la crueldad con que están atacando los delincuentes a comercios y restaurantes donde muere pueblo inocente… Si López Obrador no lo ve así y solo le preocupa que un periódico esté publicando sus hierros, el recuerdo de su gobierno será demoledor entre las nuevas generaciones… Por ello le decimos, una vez más, que todavía está a tiempo, señor presidente…